“Pero yo no flotaba a la deriva. Un nuevo cordel me ataba a mi disposición.
Y no uno solo, sino un millón, y no eran cordeles, sino cables de acero. Sí, un millón de cables de acero me fijaban al mismísimo centro del universo.
Y podía ver perfectamente cómo el mundo entero giraba en torno a ese punto. Hasta el momento, nunca jamás había sentido la simetría del cosmos, pero ahora me parecía evidente.
La gravedad de la tierra ya no me ataba al suelo que pisaba.
Lo que ahora decía que tuviera los pies en el suelo era la niñita que estaba en brazos de la vampira rubia.
Renesmee.

• Esto no tiene nombre, pág. 400”

出自Stephenie Meyer 《Breaking Dawn》

“Pero yo no flotaba a la deriva. Un nuevo cordel me ataba a mi disposición.
Y no uno solo, sino un millón, y no eran cordeles, sino cables de acero. Sí, un millón de cables de acero me fijaban al mismísimo centro del universo.
Y podía ver perfectamente cómo el mundo entero giraba en torno a ese punto. Hasta el momento, nunca jamás había sentido la simetría del cosmos, pero ahora me parecía evidente.
La gravedad de la tierra ya no me ataba al suelo que pisaba.
Lo que ahora decía que tuviera los pies en el suelo era la niñita que estaba en brazos de la vampira rubia.
Renesmee.

• Esto no tiene nombre, pág. 400”